El valor de estar conmigo

Aprende a estar contigo

En la escuela nos enseñan el valor de ayudar al otro.

En la iglesia nos instan a ver por el prójimo.

En las familias nos indican que hay que «ver por los tuyos».

¿Cuándo le damos valor a hacer y ver por nosotros? ¡Noo!, eso es egoísmo puro.

El origen de la palabra egoísmo tiene que ver con «practicar el ser individual», y en esto, per se, no hay nada negativo. Al contrario.

Si veo por mis necesidades, busco satisfacerlas con mis propios recursos, si hago lo posible por llenarme y procurarme; podré estar dispuesto a compartir, sin perder mi individualidad, mi ser único que soy yo. No me tengo que deshacer de lo que soy para que el otro tenga, porque el otro debe encargarse de lo suyo.

Y como esto no es bien visto, no forma parte de nuestra educación; se ve como que al otro lo abandonamos, lo dejamos a su suerte, nos importa una nada. Y entonces corremos a ayudar a quien no nos lo ha pedido (le quitamos autonomía, la posibilidad de ver sus recursos y de ocupar sus habilidades) damos lo que no tenemos (entonces nos sentimos abusados) o nos ofrecemos a estar, decir o hacer por los demás (disminuyendo sus posibilidades o atrofiando sus potencialidades)… Y entonces, ¿con qué te quedas?

La clave es encontrar el sentido…, corrijo, el valor de estar contigo.

Porque, en momentos como los que estamos pasando, en los que la angustia y la ansiedad puedan presentarse, es vital que te sepas acompañar, que estés tranquilo porque esa persona te calmará y te hará sentir seguro. O que si te tocó estar lejos de tu familia, sepas que estás ahí para acompañarte. Y no es romanticismo, es que sino te dieron esa protección y  atención quienes debían hacerlo, ahora es momento de crecer y darte todo aquello que necesitas, en lugar de ofrecérselo a los demás cuando tú no tienes nada para darte.

Alcanzar un lugar en tu vida lleva tiempo y hay que empezar por abrir el dolor de no haber sido atendido cuando era necesario que así fuera para poder forjar seguridad y confianza. Sin ver con claridad lo que te fue negado, es como nadar con los zapatos puestos.

Y ahí empieza el camino de reconocer que ya no eres ese niño al que le hicieron daño con la ausencia, los golpes, la indiferencia; el abandono en cualquiera de sus dimensiones; ahora eres el adulto que NECESITA  darse el permiso de ver por él mismo (quizá por primera vez en su vida) de escucharse, sentirse, y verse desde otra perspectiva: con calma, con ternura, con tolerancia, con suavidad, con tacto. Con honestidad y confianza.

Es posible que muchas personas que viven este encierro con miedo, sean adultos que recuerden emocionalmente otra clase o categoría de encierro. Aquellos hombres y mujeres que sienten que algo les ahoga cuando no pueden salir a la calle, los haga contactarse con otra clase de ahogamiento ya vivido con anterioridad… Y si a todo esto le permites expresarse, salir a la luz, te vas a sentir desahogado. Le vas a ayudar, casi sin querer, a esa parte tuya que se quedó en esa misma sensación de encierro, a liberarse y a saber que cuenta con un adulto responsable de él o ella, y que este adulto no lo va a dejar a su suerte.

Estar contigo puede traer cambios en tu relación de pareja porque, al procurarte, dejarás de ver al otro como un representante de aquéllos que no te dieron, y lo verás de otra forma. Con tus hijos, al no estar viendo en ellos, el niño o el adolescente que alguna vez fuiste. Y al final, ganarás una vida más honesta, más auténtica y vívida con emociones más saludables que las que escondes en ti al refugiarte en otros antes que en ti.

Tiempos de estar contigo…

¿Con qué CONTIGO quieres vivir estos nuevos tiempos?

Para la reflexión en estos tiempos en los que el tiempo se detiene para enseñarnos a ver una nueva realidad.

 

 

 

Publicado por Pili Quiriz

Profesional de la psicoterapia, profunda y respetuosamente interesada en encontrar caminos que ayuden a las personas a encontrar herramientas para afrontar y solucionar sus problemas de vida.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: