De tener un título este año, ¿cómo te gustaría que se llamará? Pienso que cuando uno le pone nombre a las cosas y a los sucesos, tanto como a las emociones que sentimos, le damos un lugar y un espacio en nuestra vida; y eso contribuye a que les prestemos alguno de nuestros sentidos que nos empuja a una acción para que se conviertan en una realidad.