Cuando acudí a terapia con Pili Quiriz, era la primera vez que iba a un psicólogo y no sabía con qué me iba a encontrar.

Confieso que no fue fácil al principio pero no por ella, sino porque no me daba cuenta que en realmente me daba miedo cambiar porque aunque no me iba bien en casi nada, yo ya estaba acostumbrada a eso.

Pili me ayudó a conocerme para que yo supiera lo valiosa que soy y lo fuerte que podía serlo si así me lo proponía.

Hoy ya hace más de seis meses que estoy con ella y sólo puedo decirle: Gracias!, porque sin su comprensión y su paciencia, yo no estaría donde estoy ahora.

Graciela López M.