La terapia psicológica forma parte de una serie de alternativas y herramientas que contribuyen con el bienestar de una persona, ya sea para que aprenda a saber qué hacer con sus emociones ante acontecimientos del día a día, contribuir a reponerse de un rompimiento de pareja o para atravesar de una manera más generosa, algún duelo familiar; entre otras muchas razones.
Hay muchos y variadas formas de hacer terapia, desde aquella que tiene una perspectiva basada en cogniciones y conductas; aquella que toma más atención en el cuerpo y sus sensaciones; y aquellas que toman en cuenta tanto el cuerpo, la mente, como lo que nos dicen las personas sobre sí mismas, para que podamos tener una visión integral de lo que sucede y cómo podemos contribuir en lo que desea lograr cambiar, alcanzar o eliminar.
Hay que ser cuidadosos, pues un psicólogo trabaja JUNTO con la persona. No hace actos mágicos ni inmediatos, se convierte más en una cooperación entre saberes: el psicólogo sabe de emociones, sentimientos, conductas, actitudes; entre otras, y la persona es un experto de su vida, quien más conoce de lo que le ha acontecido y quien lleva a la vida misma, lo que aprende de sí mismo, lo que descubre y lo que pone a su alcance para una vida mucho más satisfactoria.
La terapia que me gusta hacer y en la que creo se llama ecléctica, porque toma partes de varios formatos porque las personas no son una única historia. A veces hacer algo para escuchar a su cuerpo ayuda más que sólo conversar. Otras, hablar desde un aliado o un símbolo, deposita la confianza en un lugar seguro para tratar algo que nos duele todavía. O «invitar» a la consulta a representantes de aquellos con los que tenemos problemas, nos ayuda a entender y a a ampliar nuestra mirada sobre ese asunto y sus posibilidades para ser resuelto. Todo lo que esté de mi parte en forma de conocimientos, experiencia, práctica, intuición y empatía, puestos al servicio de la persona que se acerca a mi consultorio.
Confía en la terapia psicológica. Puedo decir que sino salva vidas, sí recupera emocionalmente a las personas y las hace más valientes, más fuertes, más creyentes de sí mismos; y colabora con una visión más generosa de las personas sobre sí mismas.
Te lo dice alguien que ha pasado por temporadas muy oscuras en su vida y cuyo acercamiento a distintos tiempos en terapia la ha ayudado a transitar hacia un camino más generoso y con más luz para tener mayor confianza en si misma para afrontar sus problemas.
Qué dice la gente
La forma de ponerse en marcha es dejar de hablar y empezar a hacer.
Walt Disney
Son nuestras decisiones, Harry, lo que muestran quién somos, mucho más que nuestras habilidades.
J. K. Rowling
No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió.
Dr. Seuss